lunes, 29 de noviembre de 2010

Con mi maleta a... al monte!!

Si, lo sé, para esto no he necesitado llevarme la maleta, con una mochila de estas de Quechua me ha sido suficiente jeje pero creo que la "aventurilla" se merece un post.

El sábado 13 de noviembre salió un día estupendo, así que como llevábamos varias semanas diciendo que teníamos que retomar las típicas caminatas que hacíamos "de txikis" con los aitas dos amigas y yo decidimos irnos de excursión!




Al principio todo fue estupendamente, siguiendo las marcas de la senda que Miren había mirado por Internet, orgullosas de seguir bien las instrucciones e ir llegando a los puntos que marcaba la ruta. Primera parada, tras un subida que Dios mío!!!, la Ermita del monte San Marcial, en Irún.




Las vistas son una verdadera pasada, se ve el mar, Hondarribia -un pueblo pesquero guipuzcoano precioso- los montes que rodean toda la zona, y los primeros pueblos de la costa francesa, como por ejemplo Hendaya.

Os preguntaréis que son estos palos de la foto, pues es una iniciativa del Ayuntamiento de Irún que me parece genial. Por cada niño/a que nace en la localidad, plantan un árbol, con el nombre de la criatura y la fecha. Una muy bonita manera, a mi parecer, para repoblar el monte.




Siguiente parada el Caserio Saroia, precioso, con un montón de animalitos, pero aquí es donde la cosa se empieza a torcer...





Primer error al tomar un sendero, tras andas unos minutos cuesta arriba, nos damos cuenta de que por hay no puede ser, así que desandamos lo andado y seguimos por nuestra senda.




Biennn, vamos bien, hay están las antenas que pone en la ruta, mira que caballos tan bonitos! (todo esto después de subir unas cuestas...).





Un poco más adelante decidimos parar para comer, antes de realizar la última parte del camino, y menos mal que cogimos fuerzas...




Bueno, pues después de comer, nos confundimos de camino unas... 4 veces, que si es por aquí, que si no espera que esto lo conozco, que si las ruinas son esas, pero resulta que no, que son las otras... Así que al final encontramos la ruta que era, pero claro, se nos estaba haciendo un poco tarde...

Lola, la pequeña, fue la que mejor se lo pasó!
 



Todo nos parecía precioso, estábamos super contentas por haber encontrado por fin el camino, llegamos a los túneles y a la cascada que marcaba la ruta...





Llegamos a las minas, que era lo último que marcaba como referencia antes de seguir las marcas blancas y verdes, pero no había tales señales por ningún lado, y nadie sabía indicarnos, para colmo estaba anocheciendo y no teníamos ni idea de como volver...





Primera reacción, seguir la corriente, como marcaba la ruta, imposible, al final acabaríamos en la cascada y no era una vía muy lógica a seguir... Volver?? No, mucho camino por recorrer y ya casi era de noche... La única alternativa, seguir las marcas blancas y amarillas, que era las que teníamos que seguir cuando nos empezamos a liar... (aunque lo mejor hubiese sido seguir el instinto de dos de nosotras y volver por la carretera antes de adentrarnos a buscar la cascada y las minas).

 Así que las seguimos, apretando el paso cada vez más, mientras una amiga estaba acongojada, yo negra por que parecía que íbamos a morir aquella misma noche según la voz de esta -por que claro, soy una miedica que no veas y se me pasaron por la cabeza todas las pelis de miedo que había visto relacionadas con montes- y mientras llamando al 112 para que nos ayudasen, eso después de decirle amablemente al de Vodafone que por favor me conectara el passport por que tenía cobertura francesa... Mientras el hombre me requería mis datos y yo le decía que estaba en el monte de noche, perdida y que necesitaba el servicio cuanto antes... vamos... un gustoooooo



Bueno, al final logramos llegar a una carretera, no antes sin cruzarnos con un señor que estaba paseando al perro, que nos dijo que el en una hora volvía a bajar, que nos bajaba si seguíamos por allí, pero claro una de mis amigas había metido los pies 4 veces en el río, de las 5 que lo cruzamos y estaba calada, no teníamos prendas de abrigo y teníamos al menos 2 horas de bajada...

Así que acabamos dentro de un coche de la Ertzaina jaja Nos vinieron a rescatar!!! No sin antes pasar mucho miedo mientras esperábamos, por que de entre los árboles salían chispas de una rotaflex (si, lo sé, ya he dejado de ver pelis de miedo...) y claro yo esperaba que empezasen a venir hacia nosotras.. Buff mal, mu mal, refugiadas tras unos contenedores para no notar el frío... vamos, un cuadrooooo!!

Bueno, una anécdota que contar! Si es que está claro que no se nos puede sacar de la ciudad... Desde luego, esto no me vuelve a pasar...

Para finalizar quiero poner una imagen que me hizo mucha gracia, si esq la naturaleza es sabía, hasta los árboles llevan animal print! jeje



Un besote!


3 comentarios:

  1. Jajaja, con lo bien que había empezado todo... de todas maneras vaya entorno, que bonito, a mi es que me encanta ir de excursión, vaya palizón acabaríais muertecicas... Un besazo.

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  2. Hola trotamundos jajajaja, si es que no paras jajajaja. Me encantan las fotos son preciosas, esos parajes tan diferentes a las que tenemos por aquí son tan bonitos.
    Un beso guapa.

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  3. Que hermoso lugar; me enamore de las fotos, sobre todo la de los caballos !
    Besotes y buen comienzo de semana :)

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Muchas gracias por tu comentario! :o)