Cuando la naturaleza y el arte se vuelven uno.

Hace poco que sabemos que el Museo Chillida Leku, en Hernani, va a cerrar sus puertas a partir del 1 de enero del año que viene, vamos, que en un mes no se podrá disfrutar de pasear por este precioso lugar.

"Un día soñé una utopía: encontrar un espacio donde pudieran descansar mis esculturas y que la gente caminara entre ellas como por un bosque". Este era el sueño del escultor Donostiarra Eduardo Chillida y, aunque ahora el museo tenga que cerrar sus puertas, lo consiguió. Las 12 hectáreas que lo componen contienen  más de 40 obras, además de las que están dentro del caserío que pertenece a la finca. También cuenta con un auditorio, una zona de descanso y una tienda.

La verdad que yo desde que se inauguró en el año 2000 solo he estado una vez, en junio del año pasado, que saqué estas fotos en una visita de curro. Tuvimos la suerte de que nuestro guía fuese uno de los hijos de Chillida, Luís Chillida.

Ahora mismo dudo mucho que podamos sacar estas fotos tan verdes y soleadas, pero Chillida Leku tiene su encanto durante todo el año.

Es una maravilla pasear por la finca mientras contemplas las esculturas que están totalmente integradas con el entorno gracias a los materiales con los que han sido creadas como el hierro o la piedra.

Uno de los encantos de este Museo al aire libre es el caserío donde alberga obras más pequeñas del escultor guipuzcoano. El edificio es precioso la única cosa es que, al contrario que con las esculturas de fuera, las de dentro del "baserri" no se pueden tocar.

Esta es la réplica en miniatura de una escultura que hay en Gijón si mal no recuerdo.

  

A pesar de su cierre, Chillida Leku es el museo más visitado de Gipuzkoa y se encuentra entre los cuatro primeros más visitados de Euskadi.

He de decir que el museo, aunque a partir de enero esté cerrado de cara al público, seguirá manteniendo todas las actividades paralelas que desempeña como la conservación del patrimonio artístico o las exposiciones tanto internacionales como nacionales, entre otras.

La verdad que siempre he tenido ganas de visitarla con mi txiki y en otras épocas del año que no fuesen primavera o verano, y creo que va ser ahora o, no voy a decir nunca, pero si vete a saber cuando. Por ello os animo a que si estáis por la zona, tenéis intención de venir, o sois de aquí y no lo conocéis (por que al final lo que tenemos cerca es lo que peor conocemos), paséis a conocerlo antes de que cierre, por que realmente merece la pena.

Un besote!